DIAGNÓSTICO: Piel sensible: cuero cabelludo tenso, enrojecido o irritado; señales de prurito o picor.
EXIGENCIA: Actuar con una intervención de alivio inmediato Hidratar, calmar y normalizar progresivamente la sensibilidad de la piel. Proporcionar a los medios brillo, suavidad intensa y peinabilidad.